Claudio Cabrera Psiq
La homeopatía se sustenta sobre los siguientes principios científicos: ninguno.
Una vez estaba completamente afónico y fui a comprarme un corticoide, y en la farmacia me dijo la señora que por qué no utilizaba homeopatía.
Miren, yo no es por crearme enemistades, pero no se si la gente conoce realmente el fundamento sobre el que se estructura la totalidad de la ciencia homeopática. Bien, pues para entendernos de manera clara y mundana, el principio de la homeopatía es el siguiente:
Una determinada enfermedad se cura con la misma sustancia que provoca la enfermedad: esto, no tiene más sustento que el que se puede leer. Es decir, si tienes una enfermedad causada por ejemplo por un determinado agente ( digamos una tuberculosis ), es este mismo agente el que, según la homeopatía, el que te va a curar de esta misma dolencia ( el mismo bicho que genera la tuberculosis ).
Bueno, no se si más allá de lo que se acaba de describir hacen falta matizaciones para expresar su inconsistencia. Pero, por si las moscas, señalo, de nuevo, que si a mi me duele la cabeza, evidentemente con un martillazo en la cabeza no se me va a quitar el dolor. O si tengo una neumonía, por beberme una solución con exudado de la neumonía, no se me va a curar la neumonía. Este es el fundamento que subyace a la homeopatía.
Bien, más allá de este principio, se añade el siguiente:
Además, estas sustancias que generan la propia enfermedad, se disuelven N veces ( y se agitan ) hasta que realmente, lo que hay en el bote, es agua. Así que realmente, si tomas una botellita de agua mineral, estás tomando lo mismo que cuando ingieres un producto homeopático. Es decir, agüita limpia.
Pero por un mecanismo divino y mágico, el agua del que hablamos, contiene una huella de la molécula que originalmente añadiste ( y que has disuelto ), digamos como si fuera una impronta de aquella sustancia ( recordemos que era la propia sustancia que generó la enfermedad ), y esta huella es la que te cura.
Este último párrafo de justo arriba contiene 3 cosas que me dan un vértigo de montaña rusa: mágico, huella y curación.
De verdad, este es el fundamento de la homeopatía, no hay más, lo que hay encima es cantamañanadas, marketing y avidez por el euro caiga quien caiga. No habiendo mayor sustento científico que el que se describe más arriba, creo que cabe responder una serie de preguntas:
- A quién se le ocurrió esto?
A un tipo que se llamaba Hahnemann en el año 1800 de la era cristiana.
- El principio ha cambiado en los últimos 218 años ?
No.
- Entonces por qué sigue habiendo adeptos?
Pues por fe. Y por ignorancia.
Pues a mi me funciona:
Lo dudo. Lo que pasa es que las enfermedades tienen su curso las modifiques con medicación o no, por lo que si se te quita una determinada dolencia, puedes atribuirlo a mil cosas ( y si has tomado homeopatía, puedes atribuir tu mejoría a esta homeopatía ) pero no significa que realmente haya una reacción causal. Así explicado en español mundano, cuando hubo la gran epidemia de la Peste Negra en Europa, se creían que eran castigos divinos, cuando realmente era un bicho microscópico. Pero la atribución era, en aquellos momentos, a una medida divina de castigo a la humanidad.
Que sí, que me funciona, de verdad:
Pues es sugestión. Es decir, que es por el mero convencimiento que se tiene de que eso funciona. Osea, un efecto pla-ce-bo.
En fin, esto es lo que hay, en cuatro líneas, tras la homeopatía.
A veces me preguntan pacientes si pueden tomar un remedio homeopático con tranquilidad, y yo les digo que sin duda pueden tomarlo con seguridad, porque es agua. Y da igual lo que prescribas y cómo lo prescribas dentro de la homeopatía porque es agua.
En fin, se ve que los sábados por la mañana me vengo arriba y critico corrientes, pero bueno que cada uno sepa y decida. Si tomas homeopatía, es agua de grifo.
Bien, la única salvajada que puedo estar cometiendo en este escrito es que igual dinamito alguna fe o alguna esperanza, pero por favor, que nadie piense en tratarse algo serio con homeopatía. Sea del órgano que sea.
